Franco Colapinto dio otra sorpresa en la Fórmula 1, pero terminó lamentándose: “No aprendo más”

AUSTIN, Texas.– Franco Colapinto sigue sorprendiendo carrera a carrera, incluso aunque hiciese un trompo en la Q3 de la clasificación para la carrera Sprint de este sábado, a las 15 de la Argentina. Pese a ello, quedó 10°, superando a pesos pesados como Fernando Alonso y Sergio Pérez. Se situó Colapinto como el mejor Williams porque su compañero, Alexander Albon, también por un trompo, no logró siquiera avanzar a la Q2.
En un dibujo muy técnico y exigente desde el punto de vista conductivo por sus curvas rápidas entrelazadas, en subida y bajada, Colapinto se sintió en su salsa, tal como Max Verstappen (Red Bull), que al final se quedó con la pole.
Si el Williams FW46, en un circuito donde manda una buena relación entre cambios rápidos de dirección y carga aerodinámica, podía aspirar a ser el quinto mejor coche por detrás de los Ferrari, Mercedes, McLaren y Red Bull, el campeón Verstappen recuperó bríos. No había pianitos altos ni extremas necesidades de tracción como en los circuitos urbanos de Azerbaiyán y Bakú, donde sufrió. Aquí apareció el neerlandés con toda su eficacia, no así Checo Pérez, eliminado prematuramente.
De esta manera fue como Colapinto dejó muy buenas sensaciones para la prueba Sprint, con un coche que fue preparado aparentemente muy bien para lo que realmente importa: la carrera del domingo.
La mejor vuelta de Colapinto y el trompo de Albon
El Circuito de las Américas (COTA) en Austin era otro exigente desafío para él y estaba a punto de domar las difíciles y cambiantes curvas cuando en la tercera fase de la clasificación para la carrera Sprint hizo el trompo. Aunque él mismo se criticaba, quizás innecesariamente, repitiendo que había cometido un error, debería sentirse satisfecho. No sólo había terminado octavo en la Q2, sino que había superado una vez más a pilotos como Alonso y Pérez y a su compañero Albon.
¿Cómo fue el viernes en Austin? Apareció temprano Liam Lawson, el reemplazante de Daniel Ricciardo en el equipo RB, con sombrero de vaquero y uno de los novatos rivales de Franco. Decenas de invitados VIP ya se paseaban por la estrecha calle que separa los boxes de la línea de salones y oficinas acristaladas de los equipos.
Lewis Hamilton también llegó temprano y sus scouts exploradores les advirtieron con tiempo a los fotógrafos que querían inmortalizar su modelito, uno diferente para cada día de gran premio. Su atuendo de rapero de alto nivel siempre despista sobre su verdadera condición de poeta de las curvas.