Autopistas electrificadas y colectivos eléctricos: así piensa Siemens la movilidad

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Hizo carrera dentro de Siemens en todos los negocios, se fue de la empresa, volvió para retomar su trayectoria y llegó a CEO. Desde septiembre, Eduardo Gorchs es el número uno de la filial local del histórico grupo alemán. Las operaciones de Siemens que maneja Gorchs (dado que la compañía escindió a nivel global sus negocios de Energía y Salud) tienen dos focos principales en el país: la automatización y digitalización industrial y la llamada infraestructura inteligente, que incluye hoy la movilidad eléctrica.

Autopistas electrificadas para camiones híbridos, colectivos públicos eléctricos e infraestructura de carga para autos eléctricos forman parte de la solución para la movilidad sustentable que está impulsando la compañía en otros países del mundo. Sobre esos cambios que poco a poco van llegando a la Argentina habló con LA NACION.

“En la Argentina, desde el punto de vista del negocio, las áreas de automatización industrial y la de infraestructura inteligente están equilibradas y se reparten el negocio en un 50% cada una. Para la filial de Siemens, la Argentina es uno de los países más industrializados de la región y la división de automatización es más fuerte acá que en otros países”, señaló Gorchs.

¿Cuáles son las industrias que lideran la demanda de servicios hoy?

La Argentina tiene una industria muy orientada a procesos: alimentos y bebidas, minería, petróleo, farmacéutica, química, industria automotriz. Históricamente Siemens fue líder en automatización y ahora tenemos una fuerte orientación a la digitalización y el mundo OT (Operations Technology), en su relación con la Internet de las Cosas (IoT). En cuanto a la división de infraestructura, se refiere a todo el manejo de la energía pública y privada, desde la media tensión hasta el consumo. Ahí dentro está la movilidad eléctrica y su infraestructura, con los sistemas de carga (de autos eléctricos).

¿Quiénes son las empresas que invierten hoy en digitalización industrial, dado este contexto local?

Las grandes compañías lideran en el proceso de modernización industrial, como por ejemplo Arcor, que está encarando procesos muy activos de modernización y automatización industrial en sus plantas locales y las de Brasil y México. Otro ejemplo es Volkswagen, con su planta de cajas de cambio de Córdoba. O Louis Dreyfus, trader que tiene una pata industrial muy importante en la producción de aceite en la Argentina. Pero hay otras empresas medianas que no están en el radar y también invierten en automatización. Las empresas grandes que compiten en el mundo, se comparan con el mundo y no se rigen solo por la realidad local a la hora de invertir. Siemens cumple 175 años este 12 de octubre y lo que hacemos empezó así: electrificación, automatización y digitalización de la infraestructura. La digitalización necesita como base la automatización, e idealmente la electrificación. Se van construyendo una sobre la otra.

Este año lanzamos un nuevo concepto para llevar la digitalización a un nuevo nivel: Xcelerator. Es una plataforma abierta, en la que nos asociamos con partners (como Nvidia) para mejorar la experiencia de nuestros gemelos digitales y que sean lo más reales posibles. Hoy, no se debería poder distinguir entre una filmación de una planta industrial o la versión digital (que crea Siemens).

Eduardo Gorchs, CEO de Siemens ArgentinaJOSE LUIS BARROS

¿Cómo está la demanda en infraestructura energética, con todo el conflicto de las tarifas de por medio y el atraso en la inversión?

La Argentina está más avanzada que otros países de la región a pesar de su coyuntura actual y sigue habiendo requerimientos en infraestructura. El sistema energético argentino está más interconectado que el de países vecinos como Chile, por ejemplo. Hay dos ejes de crecimiento interesantes hacia los que están avanzando muchos países: uno es la integración de las fuentes renovables (solar, eólica, hidrógeno verde más hacia futuro), y el otro, la electromovilidad. Hoy en Siemens tenemos acá en la región, en Colombia y Chile, la gestión de la flota de autobuses eléctricos más grande del mundo fuera de China. Una en Bogotá y la otra en Valparaíso. En Colombia estamos construyendo la infraestructura para alimentar más de 400 buses públicos eléctricos y en Valparaíso ya estamos trabajando también en un proyecto similar.

Colectivos eléctricos

¿Ese modelo de colectivos eléctricos para transporte público podría aplicarse en la Argentina? ¿Le interesa a Siemens impulsarlo?

Sí, tiene potencial en la Argentina también. En movilidad eléctrica estamos trabajando ya en la Argentina con movilidad privada (con Audi, en la instalación de cargadores eléctricos en sus concesionarios, y con usuarios particulares). Pero hay que pensar que, si transformáramos el 100% de los autos a combustión en eléctricos, estaríamos con el mismo problema de tránsito. Por eso la solución es el transporte público, como siempre lo pensó Siemens. De hecho, la empresa inventó la locomotora eléctrica y tiene su división independiente que se ocupa del transporte ferroviario de trenes y subtes. Que ya es eléctrico, además, es decir, forma parte de la electromovilidad aunque a veces nos olvidemos.

Volviendo a lo anterior, es un hecho que en la Argentina está muy desarrollado el transporte en colectivos y buses, y que el mejor aporte sería electrificando esa red.

O sea que les interesaría que se replique en el país la experiencia de Colombia y Chile. ¿Hay algún proyecto en marcha ya?

A nivel buses, no. Hay que decir que en Chile y Colombia el transporte público en buses está estructurado de otra manera con menos operadores y es más fácil avanzar. En la Argentina es diferente, está muy atomizado entre muchas empresas y tiene otra estructura regulatoria más compleja. Pero cuando se piensa en la electromovilidad, además de colectivos y autos particulares, hay una tercera pata: los camiones. Siemens tiene tecnología –y ya la implementó- de autopistas eléctricasSe puede agarrar por ejemplo el eje Buenos Aires-Rosario-Córdoba, o Rosario-Bahía Blanca. Eso se puede electrificar por medio de una catenaria (el cable aéreo que alimenta a los trenes), y usar camiones híbridos que cuando circulan por esa ruta se alimentan de electricidad y apagan el motor diésel. Esto ya está implementado en Europa, en Alemania.

La misma solución se está planteando para la minería, para camiones híbridos que se mueven por circuitos casi permanentes. En Brasil lo estamos haciendo con la minera Vale, y en Chile con otras empresas.

¿El estado de la infraestructura local soportaría una transformación hacia la movilidad eléctrica sin grandes inversiones?

Tendría una demanda muy grande (de consumo) que habría que contemplar. Pero hay ventajas para esa infraestructura: mientras el auto eléctrico esté enchufado puede proveer de energía a la red y hacer un balance.

Pablo Ortega
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