El argentino que creó hace 25 años una de las automotrices de lujo más importantes del mundo

235
0
Compartir:

Hay argentinos que destacan en todas partes del mundo. Forman parte de la historia, de los grandes descubrimientos y aciertos del fútbol, la medicina, ciencia y otras tantas disciplinas. El espíritu ambicioso, colaborativo y trabajador los lleva a ello. A destacar. Horacio Pagani sabe de eso porque él es parte de esa lista. Nació en Casilida, provincia de Santa Fe y se hizo grande en Italia. Es uno de los referentes y máximos exponentes de la fabricación de autos hiperdeportivos de lujo y su empresa, Pagani Automobili, cumple 25 años.

Tal como lo contó, su idea siempre fue viajar al viejo continente y poder dedicarse a la producción de autos. Lo hizo con 27 años y junto a su pareja, Cristina Elizabeth Perez, de 19 en aquel momento, se embarcó rumbo a su sueño. Previo, había sido su buena relación con Juan Manuel Fangio y un concurso de diseño de vehículos lo que lo puso en los talleres de Lamborghini como obrero.

“Él hablaba de eso todo el tiempo. Me mostraba sus dibujos, modelos y varias revistas. Estaba fascinado con los autos de Gran Turismo y los que competían en las 24 horas de Le Mans. Era en todo lo que pensaba. Muchos se rieron de él, pero yo no. Todos los días lo vi un paso más cerca de cumplir su sueño. Siempre creí en él”, rememoró Hugo Racca, amigo de la infancia de Pagani, en un comunicado de prensa distribuido por la firma. Desde que tenía 10 años, aquel santafesino fanático de Leonardo Da Vinci, modelaba pequeños autos de madera y soñaba con hacerlos realidad.

La historia oficial empieza en 1998, por eso hoy celebra sus 25 años de vigencia en el mercado; la idea, muchos años antes y el proyecto, en 1992. Cuentan fuentes oficiales que fue en ese año en el que Horacio Pagani le mostró a Maurizio Ferrari un terreno donde construiría su fábrica. Ellos se conocieron trabajando en Lamborghini y forjaron una fuerte relación de amistad que se tradujo en 32 años de trabajo codo a codo. Anécdotas hay miles pero todo se resume en una frase: “Si pudiera volver a hacerlo, lo haría”.

El resto es historia. Su estreno en el mundo de los hiperdeportivos de lujo fue en 1999 con el lanzamiento oficial del Zonda C12 y su más reciente novedad fue el Utopia, presentado en 2022. En el medio, variantes del Zonda y la llegada del Huayra. Cada modelo es único, cuentan puertas adentro, y reflejan eso en la fabricación y el trato con el cliente. Pagani Automobili es una empresa familiar y sus integrantes intentan, cada uno desde su lugar, que el comprador se sienta parte del proceso creativo de sus unidades.

La obsesión por el detalle

“Familia y comunidad. Eso es lo que somos. Todos pueden traer sus propias ideas y tener la chance de expresarlas. Horacio escucha a todos. Su inspiración y sugerencias”, resumió Hannes Zanon, director comercial de la automotriz. “El cliente no solo imagina el día que su auto llegue sino que imagina al auto en sí mismo. Lo edita junto con los diseñadores y técnicos trabajando con ellos día a día. Ese acumulado de emociones y sugerencias así como la mirada a un detalle que quizás otros no verían es lo que permite crear un auto único y verdaderamente irrepetible”, describen desde la firma.

El Pagani Huayra Codalunga cuesta 7 millones de euros y es una creación original de la división Pagani Grandi Complicazioni
El Pagani Huayra Codalunga cuesta 7 millones de euros y es una creación original de la división Pagani Grandi ComplicazioniFrancesco Ferrarini

Y cuando señalan que cada vehículo es distinto, es una realidad. Visto desde un punto de vista filosófico, “eventualmente, los sueños toman forma y no hay dos sueños iguales”. Son esas palabras que eligió Cristina Elizabeth Pérez para definir al trabajo que hacen en Pagani. Cada aspecto de un auto es seguido de cerca e incluso en la nomenclatura hay un cuidado especial.

Existe el Zonda C12, S 7.3, Roadster, F, Roadster F, Cinque, Cinque Roadster, R Tricolore. Está el Huayra, Zonda Revolution, Huayra BC, Roadster Utopia. Todos sus modelos tienen un código. Código que empieza con C, al igual que el nombre de su esposa. Se trata de una suerte de homenaje constante, de agradecimiento por tanto sacrificio.

Compartir: